Dimensionando


Mis padres, gracias al consejo de un gran amigo, me regalaron la subscripción por un año de The Economist. Ya tengo cerca de 15 ejemplares apilados en mi pieza. No puedo decir que los he leído todos, pero puedo decir que he ojeado con una profundidad bastante aceptable la mayoría. No es el momento para discutir acerca de lo que The Economist representa, pero una cosa es clara, para mí es una ventana transportable al mundo. Puedo estar en el metro o el baño y la sensación de poder recorrer en 100 páginas (aprox.) la actualidad global es fascinante.

Este nuevo acercamiento al mundo ha servido para darme cuenta de que el Cáucaso Sur sigue no existiendo ante los ojos del mundo. Claro, en The Economist aparece en varias de sus ediciones alguna noticia, (más de lo que jamás aparecerá en una sección internacional de nuestra prensa), pero sigue siendo totalmente subvalorado. De hecho en el número de la semana pasada bajo el título “Troubling news from the Caucasus” se habla acerca de las ocho personas muertas por la escalada de violencia que se produjo en Yereván (Armenia), por las recientes elecciones presidenciales, no es un artículo muy largo y no tiene llamado en la portada de este semanario. Si se piensa fríamente, en la Franja de Ghaza fueron más de 100 las personas asesinadas en los últimos ataques, entonces ocho en Armenia como que no logra contrapesar la balanza para que los medios pongan un real ojo en lo que ocurre en esta zona. Cada vez que hay elecciones en los países del Cáucaso Sur hay muerte y violencia. Procesos que debiesen ser una fiesta terminan en funerales y odio. ¿Qué pasaría si en la próxima elección presidencial en Chile hubiesen ocho muertos? Pero más que eso, ¿acapararíamos portadas en los medios del mundo o sólo seríamos un “breve”? Jugando a la ficción ¿qué pasaría si en Estado Unidos los comicios terminarán con ocho muertos? Probablemente tendríamos una cobertura parecida a 11/01 ó a alguna de las matanzas en los colleges o high school.

El foco de las noticias internacionales estará por un buen rato en lo que ocurre en India, China y los llamados mercados emergentes de oriente, y está bien, si al final que los indios y los chinos dejen de andar en bici y se compren autos, es un hecho que nos afecta y que lo sentimos día a día en el precio del petróleo, ese que tanto hay en el Cáucaso Sur, donde por ahora, los ojos del mundo no se han fijado lo suficiente. Es de esperar de que en algún momento la región de Transcaucasia sea vista como un lugar desde donde se puedan sacar muchas lecciones de los procesos que casi todas las sociedades en el mundo vivieron, viven o vivirán. Proyecto Cáucaso intenta aporta con un grano de arena a esta tarea.

NANDO

6 de mayo/ 22 horas /Canal 13 Cable/ Estreno
“Adios Años Rojos” (Serie de Televisión Proyecto Cáucaso).