Exposición Fotográfica hasta el 5 de noviembre

últimos días!!!!!


Proyecto Cáucaso: Huellas tras la caída de la URSS
Centro de Extensión UC (Alameda 390)







Huellas tras la caída de la URSS - ¡ya abrió!-

Inauguramos.

Ya está abierta para que todos puedan ir a ver las fotos y conocer una pizca del Cáucaso.
Vayan, comenten, hagan todas las preguntas que se les vengan a la cabeza.

Gracias al Centro de Estudiantes de Arquitectura, y gracias a todos los que nos ayudaron a esa última hora en que necesitamos manos.

Por ahora una foto del equipo con la muestra y la gente que nos acompañó.

(foto de Roberto Arancibia)


Próximamente más fotos para que vean el antes y el después, y las fotos sociales.


Gracias a todos
Gracias totales.

Huellas tras la caída de la URSS

Tantos meses después de volver y tantas meses después de escuchar que nos preguntaran cuándo mostrábamos algo, finalmente Cáucaso muestra sus primeras imágenes.


Una de nuestras metas era traer imágenes que pudieran dar cuenta, reflejar, retratar esos países tan desconocidos. Y nos aperamos para eso. Recordamos todos nuestros estudios de fotografía y nos hicimos de una buena cámara de fotos. Al subir al avión todavía la mirábamos medio extrañados, pero a poco andar se convirtió en una buena amiga, que nos permitió traer más de 3000 fotos con nosotros.

De todo tipo de fotos, buenas, malas, personales, grupales, de las ciudades, de los paisajes, de las caras de la gente, de todo.

Después de un arduo trabajo de selección y producción ya estamos listos para mostrárselas.
A partir de este miércoles 24 de octubre y hasta el 5 de noviembre en el Centro de Extensión de la UC (Alameda 390) podrán apreciar algo de esa zona tan distante y desconocida del Cáucaso Sur.

Una pequeña muestra de las Huellas tras la caída de la URSS.

Están todos cordialmente invitados a visitar la muestra, la entrada es liberada, y las fotos permiten acercarse a Armenia, Azerbaiyán y Georgia.

Los esperamos por ahí.



Huellas tras la caída de la URSS
Centro de Extensión UC (Alameda 390)
24 octubre - 5 noviembre
Entrada liberada

Quien nos creyó

Él nos miraba con cara de incrédulo, pensando en las miles de reuniones que tenía más adelante en el día, y que sin duda eran más importantes que estar escuchando a un grupo de periodistas que parecían aún estudiantes universitarios.

Ella parecía no tomarle el peso a lo que estábamos explicándole. Divagaba mientras oía esto que para su mente no era más que un juego de niños que querían justificar una vacaciones exóticas disfrazándolas de trabajo profesional.

Para estos otros éramos un grupo de maniacos hiperventilados, planificando un proyecto a todas luces irrealizable, y que moriría apenas constatáramos que la altura de las barreras era demasiado gigantesca.

Él nos escuchó. Acostumbrado a creer en proyectos que parecen locuras, y a que un viaje de quince mil kilómetros no fuera gran cosa, se dispuso atento a oír el marco teórico sobre el cual fundábamos nuestro proyecto.

Su nombre: Armen Kouyoumdjian. Un armenio, nacido en el Líbano, con enseñanza francesa, vida profesional hecha en Inglaterra y con el corazón repartido en territorios tan lejanos como Armenia y Chile.

Armen es estratega, analista internacional, esposo de una española, periodista de afición, padre, fanático del cine y luchador incansable de la causa armenia.

Nos dio contactos de gente útil para lo que buscábamos. Nos facilitó documentación. Armen creyó en nuestro proyecto. Y más importante aún, creyó en nosotros.

Lo conocimos locuaz en una mesa en el Tavelli del Drugstore entregándonos anotaciones sobre temas que no podíamos perder de vista. Lo conocimos como un cariñoso anfitrión en su casa viñamarina mostrándonos su reducto. Lo conocimos consecuente, preocupado por las donaciones periódicas que hacía a Armenia para mantener un coro de jóvenes universitarias que hacían del canto su razón de vida.

Vehemente, no nos dejó ni sentir vergüenza cuando dijo que su apoyo a Proyecto Cáucaso era el arriendo de la que sería nuestra casa los 21 días que estuvimos en Yerevan.

Finalmente pudimos departir juntos en la capital de su país, y encontrar alguna forma de “devolverle la mano” cuando lo invitamos a comer a una verdadera picada (adecuada para nuestro presupuesto), pero que Armen disfrutó a concho, sobre todo al asegurar haber comido uno de los mejores humus de Armenia.

Ojalá Chile, y el mundo, estuviese lleno de Armens. Gente que te embala con su optimismo, gente que hace volar más alto tus locuras, y que, dentro de sus posibilidades, están ahí para darte una mano, y seguir construyendo este loco mundo con proyectos de desquiciados.

VOLGA

Luego de la seguidilla de “post de minas” este sería un “post de hombres” ¿o no?

Después de un rato te acostumbras a ver en todos lados Mercedes Benz y Ladas por las capitales de Cáucaso. Sin embargo, al principio es bastante curioso. Más aún si sumamos la presencia de los autos Volga.
El nombre lo reciben por el río más largo de Europa y que atraviesa todo el territorio ruso. Esto me hace creer que los automóviles son un muy buen reflejo de las sociedades.

Pensemos, por ejemplo, en lo que representó el “escarabajo” para la Alemania Nazi; compacto, hermético, resistente y listo para la embestida. O lo que significa la Van Caravan para los estaounidenses; un auto grande, feo, pero funcional, para nada económico y muy durable. O el Chevrolet Corsa para los chilenos; ni tan feo ni tan bonito, ni tan chico ni tan grande, económico, de repuestos barato y picador.

Los Volga que se veían por las calles de Yereván, Tbilisi y Bakú, hablan mucho de estos países postsoviéticos; un auto tosco, resistente, aperrao, orgulloso, con una prestancia exterior, pero con bastantes problemas en las terminaciones interiores, antiguo, a mal traer, de pique lento y con chóferes acalorados. Se los podía ver principalmente en colores blanco y negro y transitaban con temor a que las nuevas marcas los reemplazarán y dieran paso a la conocida modernidad.




NANDO

Matrimonio

No se por qué pero me dieron ganas de escribir sobre el matrimonio. Je.
Será otro post de mina.

Pero la verdad es que me llamó la atención el tema del matrimonio en el Cáucaso. Es bastante diferente que acá.

Por ejemplo, lo que más me llamó la atención es que los matrimonios pueden ser cualquier dia a cualquier hora: Un jueves a las 11 AM. Plop. Así es… se imaginan?
Y nosotros lo vimos. Novias llegando a la iglesia días de semana a horas insólitas. Raro.

Igual lo entretenido es que entre los tres países del Cáucaso hay diferencias. En Armenia por ejemplo, las novias son bien amerengadas. Es decir, el vestido, la decoración de los autos, todo es bastante al estilo “mi gran casamiento griego”. Nos dijeron, que las ceremonias en la iglesias pueden durar hasta tres horas!!!!

En Georgia no vimos tanto matrimonio. De hecho me llamó la atención de uno que vimos que era super sencillo. La novia estaba con un vestido color crema (para los hombres, es un tipo de blanco) y con unas flores en las manos. Había poca gente. De hecho algunos parecían haberse aburrido porque figuraban fuera del recinto. El novio igual. Bastante sencillo en su look. Una vez terminada la ceremonia vino lo freak. Una señora, que podría haber sido la tía de la novia, figuraba con unas bolsas con jugo y galletas, y comenzó a sacar las cosas y armar un improvisado ágape en una mesa… pero al interior de la iglesia!!!!

Y finalmente en Azerbaiyán pudimos observar vitrinas con ternos y vestidos de novia divertidísimos. Ternos naranjo tornasol. Humitas rosadas. Chaquetas amarillas. Plop. Todo un look de novio lo más recargado que hay.
Por el lado de las novias volvimos a encontrar el estilo merengue, pero menos mal que con el blanco tradicional y accesorios bastante normales.
Nos contaban que para los matrimonios los regalos son plata. Si. Un sobre con billete. Mal. Nos decían que el promedio para regalar y no quedar mal eran 50 dólares si eras una persona joven estudiantes. 50 dólares por cada matrimonio mínimo!!!!! Una amiga azerí nos contaba que llevaba como tres matrimonios en un mes, calculen. Decía que la gente invitaba a muchas personas … justamente por las lucas.
Auch!

Que lindo el matrimonio! je
Por Cata